lunes, 16 de agosto de 2010

La Côte D'Azur

Las vacaciones son: relax, un cambio de aires y un "Be Happy".
Me siento de vacaciones cuando me quito el reloj, me olvido de que hora es, planeo sobre la marcha y hago lo que me apetece cuando me apetece.
Este año para disfrutar de la sensación de "reloj fuera" he escogido uno de los rincones más chics de globo: La Costa Azul. Destino ideal para una rubia o para cualquiera que quiera sentir el glamour (o el teatro del glamour) en su propia piel.

Francia es más que París y su Torre Effiel, es un país lleno de rincones increíbles, Por ello, no me extraña que sea el número 1 en el ranking de "Países más visitados del mundo". Admito que desde que viví allí soy una adicta de la Galia e intento ir como mínimo una vez al año a disfrutar de sus boulangeries, sus ciudades, su arte, sus paisajes y su gente (ah la la! los francesitos! aunque a veces sean un poco así, así ¡Me encantan!).



La Costa Azul es sinónimo de: Glamour, tiendas caras, famosos, playas privadas y fiesta, pero creedme, este lugar es mucho más que eso. Destino de celebridades, de curiosos, paparazzis, amantes de la naturaleza, de la moda o de sol y playa. Un mundo de contrastes, en un momento pasas de contemplar los productos típicos de la Provence (miel, mermelada o vino) y de estar en una cala de ensueño a visitar las más tiendas más exclusivas del mundo.

Siempre se destacan ciudades como
: Cannes, Niza o Mónaco, las cuales se llevan la fama de este bucólico lugar del sur de Francia, pero yo personalmente, creo que el encanto de esta región esta en sus pueblecitos y en las maravillas que inundan el Golfo de Saint-Tropez, como por ejemplo la paradisíaca isla de Porquerolles, la playa de Gijaro en la Croix Valmer, el gran ambiente de las noches en Sainte-Maxime, los perfumes de Grasse y en general los imponentes paisajes escarpados y de aguas azules que caracterizan el denominado "Chemin du Litoral". Un lugar increíble, lleno de encanto, de curiosidades y glamour que ha cautivado al mundo entero.

Pero de todo, todo, todo, todo, me quedo con Saint-tropez. El pueblo costero que la rubia Brigitte Bardot lanzó a la fama y que a día de hoy esta inundado de yates, boutiques de lujo, discotecas VIP y rincones que mezclan a la perfección el encanto superficial de la Costa Azul con las raíces más tradicionales de cualquier pueblecito de pescadores. Ideal para dar un paseo a media tarde contemplar tiendas, probarse ropa la cual no piensas comprar y andar con aires de princesa para después perderte por sus estrechas calles y sentir la verdadera esencia de la Costa Azul.




Firma: Una rubia encantada con sus vacaciones

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