viernes, 28 de mayo de 2010

Apple, I’m Addicted to it


Lo intenté. Intenté ser fuerte y luchar contra la tentación, pero finalmente tal y como le pasó a Eva frente al árbol prohibido del Paraíso, sucumbí ante el fruto de la tentación, al igual que otros muchos mortales habían hecho con anterioridad, mordí la manzana condenando mi alma a la adición del Ipod, a la necesidad del Iphone y al deseo de un MAC.



Detrás del inocente símbolo de Apple, la manzana mordida, se esconde todo un mensaje subliminal, cargado de tentación y de deseo. Apple te tienta con su diseño y te condena con cada uno de los pequeños detalles que incorpora a sus aparatitos electrónicos. Prueba de ello es que desde que probé
el ipod ya no podré tener otro reproductor mp3 que no sea Apple.

Aún recuerdo cuando me lo regalaron. Me encantó su diseño, el tacto de sus cascos, su caja (el package de Apple es maravilloso) e incluso las pegatinas en forma de manzana que lo acompañaban. Después, empecé a odiarlo ya que el itunes sincronizó de un plumazo todas y cada una de las canciones de mi PC. Aún así, no lo deje de lado y me reconquistó cuando me di cuenta que el itunes me permitía poner a mis canciones caratulas, letras, hacer listas, buscar canciones, etc. Son estos pequeños detalles los que hacen que el Ipod sea un elemento indispensable en el bolso de una rubia.

Ipod, itouch ¡Que más da! Apple ha creado diferentes tentaciones apostando siempre por el diseño y un manejo intuitivo que hacen que la marca se haya convertido en un referente mundial apto para un publico muy variado desde frikis a la tecnología a los más fashions.
Apple marca la diferencia creando una tecnología útil y de gran valor estético, de líneas rectas y suaves, con colores llamativos y funciones, que aunque nos puedan parecer insulsas, NOS ENCANTAN!

Así que una vez más, la humanidad vuelve a sucumbir ante la fruta de la tentación, y más hoy con la llegada del Ipad a nuestro país (con no se cuantos meses de retraso frente a otros países como es habitual.. pero bueno... tampoco es que me acabe de convencer demasiado grande para mi nuevo bolso)

domingo, 9 de mayo de 2010

Alicia en el País de las Maravillas



Ayer, por fin, fui a ver Alicia en el País de las Maravillas. Tenía mucha curiosidad por ver la visión de Tim Burton sobre este clásico y de ver cómo encajaría esos toques oscuros que tanto me gustan dentro de ese universo de locura y colores.

No iba con grandes expectativas, después de mi chasco con mi última película en 3D, Avatar, pensé que Alicia seria más de lo mismo, pero no fue así, a parte de grandes efectos especiales y de un gran trabajo de caracterización, la Alicia de Burton es una película entretenida.
Literalmente, salí encantada del cine, tras estar 2 horas en el País de las Maravillas.


No se puede decir que Alicia sea la historia más grande jamás contada, y quien vaya a ver algo así saldrá tremendamente decepcionado porque Alicia es, simplemente, un CUENTO que cumple con el objetivo básico del cine, entretener. La acción transcurre 13 años después de la primera visita de Alicia al País de las Maravillas. Ahora, ella no recuerda nada y se encuentra con que todos las están esperando expectantes porque es la encargada de cumplir una importante misión que devolverá la felicidad a ese mundo mágico. Como todo cuento hay detrás una moraleja y Alicia con su retorno al País de las Maravillas nos enseña como ese viaje supone para ella la búsqueda y conocimiento de su yo interior y el hacer frente a sus propios miedos para alcanzar sus sueños.



Pasando ya a una visión más "rubia" y superficial de la película comentar que los escenarios lucen el típico sello Burton, alternando paisajes oscuros de árboles retorcidos con imágenes oníricas al más puro estilo Disney con los castillos de la reina Roja y de la Reina Blanca. Para los personajes, Burton ha escogido una excelente Alicia, una actriz desconocida, Mia Wasikowska, con apariencia de muñeca de porcelana, de expresión dulce, melena rubia y rostro de papel. Aunque si hablamos de personajes, sobre todo hay que destacar la maravillosa actuación de Helena Bonham Carter como la caprichosa e insoportable Reina de Corazones y del gran Johnny Depp, dando vida a un disparatado y entrañable Sombrerero Loco con toques de Jack Sparrow.




La Alicia de Disney para mi fue siempre un sin sentido, aún así, todos aquellos que nos quedamos impactados por la disparatada historia de la niña que perseguía, sin ton ni son, a un conejo blanco hemos podido volver a revivir ese mundo de locos y a preguntarnos ¿Cómo puede haber olvidado algo así?
Al igual q para Alicia para mi también ha sido un placer volver al País de las Maravillas.