martes, 9 de octubre de 2012

Cincuenta Sombras de Grey, revolución o versión X del Crepúsculo.


Una corbata, una máscara y una esposas, las tres portadas de libro más populares durante estos últimos meses. Y es que la revolución literaria del momento tiene un nombre, "50 Sombras de Grey". Pero, ¿Verdaderamente es el universo Grey toda una revolución?

Sinopsis:

"Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos..."

La historia parece interesante, ¿Verdad?


Pues bien, como buena amante de las tendencias y rubia que soy no he podido resistirme al efecto Grey y aquí estoy escribiendo mi modesta opinión tras una semana de lectura no demasiado intensiva (si, las rubias de vez en cuando también leemos y más libros comerciales y sin demasiada dificultad como este que se lee en un plis). Mucho me habían comentado a cerca de él, pero yo quería tener mi propio criterio. En mi haber tenia opiniones para todos los gustos, desde que era buenísimo (conozco a una chica que se leyó la trilogía en menos de una semana) a gente que cree que es horrible. Ante todo, dejar claro que yo no suelo ser una persona extremista y casi siempre suelo encontrar un matiz positivo a todo, pero esta vez no va ser así porque este libro me ha de decepcionado tremendamente.


Al principio lo tome con bastante entusiasmo, pero a medida que avanzaba en la lectura, página a página, más flipaba al toparme constantemente con similitudes entre la saga Crepúsculo y el denominado libro del momento. Los dos personajes principales, Anastacia Steele y Christian Grey, tienen tantas semejanzas con Bella y Edward que por un momento me sentí transportada a mi etapa crepúsculera. Entre similitud y similitud, sin darte cuenta llegas a las comentadas escenas de sexo, lo cual te hace pensar que la trama se animará, pero no. A partir del primer encuentro íntimo entre Anastasia y el Sr. Grey, la cosa va a peor y la historia se vuelve tan previsible que cansa. Llega un momento que, al margen de algún que otro detalle, la trama se convierte en una sucesión continua de: escena de sexo - rayada de la protagonista - escena de sexo - rayada de la protagonista... y así hasta que inevitablemente comienzas a leer en diagonal mientras no puedes dejar de pensar en que la clave del éxito literario estaba en escribir una versión X de la saga de Sthepanie Meyer. 

Lo único que verdaderamente me ha gustado del libro ha sido el Sr.Grey, y no porque sea un personaje original, sino porque es el típico protagonista ideado para que a todas nos encante y nos enamore. Un anti-heroe moderno, casi perfecto, atractivo, rico, misterioso, con un lado oscuro y un tanto atormentado dispuesto a cambiar por amor.

En conclusión, "50 Sombras de Grey" es mucho ruido y pocas nueces, la literatura erótica existe desde hace siglos y este libro es uno más sin demasiado que destacar. Para mí la trilogía acaba aquí y por mucho que me haya encantado conocer al sr Grey, él no ha sido lo suficiente para evitar que me acabara leyendo el libro en diagonal.